María y Jesús en el Corán
La familia De Imran
33. Ciertamente, Al-lah escogió a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de ‘Imran entre todos los pueblos (para que de ellos surgiesen y se sucediesen los profetas);
34. descendientes los unos de los otros. Y Al-lah todo lo oye y todo lo sabe.
35. Y (recuerda, ¡oh, Muhammad!,) cuando la mujer de ‘Imran dijo: «¡Señor!, he hecho el voto de consagrar a Tu servicio lo que llevo en mi vientre; acéptalo, pues. Ciertamente, Tú eres el Oyente (de todas las cosas), el Omnisciente».
36. Y cuando hubo dado a luz, dijo: «¡Señor!, he dado a luz a una niña —y Al-lah bien sabía lo que había dado a luz— y el varón (que esperaba tener) no es como la hembra (que he tenido para consagrarla a Tu servicio en el templo). Le he puesto por nombre María, y busco refugio en Ti para ella y para su descendencia del Demonio, el expulsado».
37. Y su Señor la aceptó de buen grado e hizo que creciera bien[101], y se la encomendó a Zacarías para que fuera su tutor. Cada vez que Zacarías entraba en el oratorio donde ella se hallaba, encontraba alimentos junto a ella. Le decía: «¡María!, ¿de dónde proviene esto?», ella contestaba: «Proviene de Al-lah. En verdad, Al-lah provee de sustento a quien quiere sin límite alguno».
38. Entonces Zacarías invocó a su Señor diciendo: «¡Señor!, concédeme de Tu parte una descendencia virtuosa. En verdad, Tu escuchas las súplicas».
39. Y los ángeles lo llamaron cuando estaba rezando en el oratorio (y le dijeron): «Al-lah te anuncia la buena noticia de (tu hijo) Juan, quien creerá en Jesús, creado a partir de la palabra de Al-lah «sé», y será noble, sabio y casto, y un profeta recto y virtuoso».
40. Zacarías dijo: «¡Señor!, ¿cómo podré tener un hijo cuando he alcanzado la vejez y mi mujer es estéril?». Dijo (Al-lah a través del ángel): «Así será, pues Al-lah hace lo que quiere».
41. (Zacarías) dijo: «¡Señor!, dame una señal (como prueba de ello)». Respondió (Al-lah a través del ángel): «La señal será que no podrás hablar a la gente durante tres días, salvo por señas. Y menciona mucho a Al-lah y glorifícalo rezándole al final y al comienzo del día».
42. Y (recuerda) cuando los ángeles dijeron (a María): «¡María!, Al-lah te ha escogido, te ha purificado, y te ha elegido a ti entre las mujeres de todos los pueblos.
43. »¡María!, sométete a la voluntad de tu Señor, póstrate e inclínate con los que se inclinan (en adoración a Al-lah)».
44. Estas son historias que desconocías (¡oh, Muhammad!) y que te revelamos. Y no estabas presente cuando echaban a suertes quién tutelaría a María ni eras testigo de cuando discutían (al respecto).
45. Y (recuerda) cuando los ángeles dijeron: «¡María!, Al-lah te anuncia la buena nueva de (un hijo creado a partir de) una palabra Suya («sé»), de nombre el Mesías[102], Jesús, hijo de María. Será ensalzado con honor en esta vida y en la otra, y estará entre los próximos (a Al-lah)».
46. Y hablará a los hombres en la cuna y en la madurez, y será de los rectos y virtuosos.
47. (Ella) dijo: «¡Señor!, ¿cómo podré tener un hijo siendo que ningún hombre me ha tocado?». Contestó (Al-lah a través del ángel): «Así será, pues Al-lah crea lo que quiere. Cuando decreta algo, le basta con decir “sé” y es.
48. »Y le enseñará la escritura, la sabiduría, la Torá y el Evangelio.
49. »Y será un mensajero para los hijos de Israel (y les dirá:) “He venido a vosotros con una prueba de vuestro Señor (sobre mi veracidad): moldearé para vosotros a partir del barro una figura semejante a un pájaro, soplaré en ella y se convertirá en un pájaro de verdad, con el permiso de Al-lah. Curaré al ciego de nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos con el permiso de Al-lah. Y os informaré acerca de lo que coméis y almacenáis en vuestros hogares. Ciertamente, en ello tenéis una prueba (de mi veracidad) si, en verdad, sois creyentes.
50. »Y vengo para confirmar (las enseñanzas originales de) la Torá y para haceros lícitas algunas de las cosas que se os habían prohibido. Y he venido a vosotros con una prueba de vuestro Señor; ¡temed, pues a Al-lah y obedecedme!
51. »Al-lah es mi Señor y vuestro Señor, así que adoradlo. Este es el camino recto”».
52. Y cuando Jesús sintió que rechazarían la verdad, dijo: «¿Quién me apoyará en la causa de Al-lah?». Sus discípulos dijeron: «Nosotros te apoyaremos en la causa de Al-lah. Creemos en Al-lah, y sé testigo de que nos sometemos a Él».
53. (Y dijeron:) «¡Señor!, creemos en lo que nos has revelado (el Evangelio) y seguimos al mensajero (Jesús); inscríbenos, pues, entre quienes dan fe (de la verdad)».
54. Y (los judíos) tramaron (un plan para matar a Jesús), pero Al-lah también tramó (un plan para salvarlo[103]), y Al-lah es el mejor planeando.
55. Y (recuerda) cuando Al-lah dijo: «¡Jesús!, te tomaré (mientras duermes) y haré que asciendas hacia Mí (en cuerpo y alma), y te salvaré de quienes no creen (en ti). Y haré que tus seguidores (que se mantengan firmes en la adoración exclusiva a Al-lah, sin desviarse) estén por encima de quienes rechazan la verdad hasta el Día de la Resurrección. Después regresaréis a Mí y os juzgaré sobre aquello en lo que discrepabais.
56. »A quienes rechacen la verdad, los castigaré con severidad en esta vida y en la otra, y no tendrán quienes les auxilien.
57. »Y quienes crean y actúen con rectitud recibirán su recompensa. Y a Al-lah no ama a los injustos (idólatras y transgresores)».
58. Esto que te contamos (¡oh, Muhammad!) son claras evidencias[104] (de la veracidad de tu mensaje) y de la veracidad de la sabia exhortación de Al-lah (el Corán).
59. Ciertamente, el ejemplo de Jesús es para Al-lah como el de Adán, a quien creó a partir del polvo y le dijo «sé», y fue.
60. Esta es la verdad procedente de tu Señor; no seas, pues, de los que dudan[105] (sobre ella).
61. Y si (quienes rechazan la verdad) te discuten[106] sobre (Jesús) tras el conocimiento que has recibido, diles: «¡Venid! Llamemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras, y (estemos presentes) todos nosotros. Después recemos con sinceridad invocando a Al-lah para que expulse de Su misericordia a quienes mientan».
62. Esto es, ciertamente, un relato verídico. Y no hay otra divinidad que merezca ser adorada excepto Al-lah. Y Él es el Poderoso, el Sabio.
63. Y si le dan la espalda (a la verdad), (que sepan que) Al-lah conoce bien a los corruptores (que abandonan la verdad por la falsedad y obran mal).
64. Diles (a los judíos y cristianos, ¡oh, Muhammad!,): ¡Vosotros que recibisteis las Escrituras!, lleguemos a un acuerdo justo al que nos comprometamos ambas partes: No adoraremos sino a Al-lah ni Lo equipararemos con nadie en Su adoración, ni obedeceremos a otros por encima de Al-lah contradiciendo Sus mandatos». Y si dan la espalda (a esta invitación), decidles: «Sed testigos de que nosotros nos sometemos (sinceramente a la voluntad de Al-lah)».
65. (Diles:) «¡Vosotros que recibisteis las Escrituras!, ¿por qué nos discutís sobre Abraham[107] si la Torá y el Evangelio no fueron revelados hasta después de él? ¿Es que no razonáis?
66. »Vosotros sois quienes discutisteis con anterioridad (con Muhammad) sobre lo que conocíais (con respecto a vuestra religión), ¿por qué discutís ahora acerca de lo que no sabéis (sobre el tema de Abraham). Al-lah sabe (la verdad sobre lo que disputáis), mientras que vosotros no sabéis».
67. Abraham no era ni judío ni cristiano, sino que adoraba exclusivamente a Al-lah con sinceridad, y no era un idólatra.
68. En verdad, quienes tienen más derecho a considerar a Abraham de los suyos son quienes creyeron en él y lo siguieron (adorando solamente a Al-lah con sinceridad), así como este profeta (Muhammad) y quienes creen (en él); Y Al-lah es el Protector de los creyentes.