Evidencia del señorío de Dios
Jonás
1. Alif. Lam. Ra[333]. Estas son las aleyas del Libro de la sabiduría.
2. ¿Acaso se sorprenden los hombres de que hayamos concedido la revelación a uno de ellos para que advierta a la gente (del castigo de Al-lah) y dé la buena nueva a los creyentes de que obtendrán una buena recompensa[334] (por sus acciones) junto a su Señor? Pero, quienes rechazan la verdad dicen: «Este (Muhammad) no es sino un simple brujo».
3. Vuestro Señor es Al-lah, Quien creó los cielos y la tierra en seis días[335] y después se asentó sobre el Trono. Él es Quien controla todos los asuntos. Nadie puede interceder ante Él sin Su consentimiento. Este es Al-lah, vuestro Señor; ¡adoradlo, pues! ¿Acaso no reflexionáis?
4. Todos retornaréis a Él (para ser juzgados el Día de la Resurrección). La promesa de Al-lah es cierta. Él es Quien dio origen a la creación y la reproducirá para recompensar con toda justicia a quienes creen y actúan con rectitud. Y quienes rechazan la verdad tendrán agua hirviendo por bebida y recibirán un castigo doloroso por negarla.
5. Él es Quien hizo del sol una fuente de luz (y calor) y de la luna, una luz (reflejada)[336], y estableció sus fases para que pudierais contar los años y calcular (el paso del tiempo).Al-lah no ha creado todo esto sin un propósito. (Así) explica con detalle las pruebas de Su poder (y Su revelación) a quienes tienen conocimiento (y reflexionan).
6. Ciertamente, en la alternancia de la noche y el día y en la creación de los cielos y de la tierra hay pruebas del poder de Al-lah para los piadosos.
7. Quienes no esperan Nuestro encuentro, se complacen en la vida terrenal y se sienten seguros en ella,así como quienes se desentienden de las pruebas de Nuestra unicidad,
8. morarán en el infierno como castigo por lo que solían hacer.
9. Ciertamente, a quienes crean y obren rectamente, Al-lah los guiará a través[337] de su fe (hacia el paraíso), en cuyos jardines de las delicias corren ríos.
10. (Allí) invocarán a Al-lah diciendo: «¡Gloria a ti, Señor!», y se saludarán (entre ellos) con el saludo de paz (del islam)[338]; y al final de su invocación dirán: «¡Alabado sea Al-lah, Señor de toda la creación!».