Ibrahim, la paz sea con él, y la historia del monoteísmo
Los Animales De Rebaño
74. Y (recuerda a tu gente, ¡oh, Muhammad!) cuando Abraham dijo a su padre Azar: «¿Tomas ídolos como dioses? Ciertamente, te veo a ti a tu pueblo en un claro extravío».
75. Y así mostramos a Abraham los reinos de los cielos y de la tierra para que fuera de quienes creen con convicción.
76. Y cuando la noche lo cubrió con su oscuridad, vio una estrella y dijo: «Esto es mi Señor». Mas, cuando desapareció, dijo: «No amo lo que se desvanece».
77. Y cuando vio aparecer la luna, dijo: «Este es mi Señor». Mas, cuando se ocultó, dijo: «Si mi Señor no me guía, seré de los extraviados».
78. Y cuando vio salir el sol, dijo: «Esto es mi Señor, es más grande (que todo lo demás)». Mas, cuando se puso, dijo: «¡Pueblo mío!, no tengo nada que ver con lo que vosotros adoráis.
79. »Consagro mi adoración pura y sincera a Quien ha creado los cielos y la tierra; y no soy de los idólatras».
80. Pero su pueblo se puso a discutir con él. (Abraham) dijo: «¿Me discutís acerca de Al-lah cuando Él me ha guiado? No temo lo que adoráis fuera de Él (pues nada puede sucederme), a menos que mi Señor lo quiera. El conocimiento de mi Señor abarca todas las cosas. ¿Es que no reflexionáis?
81. »Y ¿cómo iba a temer lo que adoráis fuera de Él cuando vosotros no tenéis miedo de adorar a otros sin ninguna autoridad (o prueba) por parte de Al-lah? ¿Quiénes tienen más razón para sentirse seguros, vosotros o yo, si es que, en verdad, lo sabéis?».
82. Quienes crean y no mezclen la fe con la idolatría, esos son quienes estarán a salvo (del castigo) y estarán guiados.
83. Ese fue el argumento que le concedimos a Abraham frente a su pueblo. Elevamos el rango de quien queremos. Ciertamente, Al-lah es Sabio y tiene conocimiento de todas las cosas.
84. Y le concedimos a Isaac y a (este le concedimos a) Jacob, a ambos los guiamos; y guiamos con anterioridad a Noé. Y de entre su descendencia (guiamos) a David, a Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón. Así recompensamos a quienes hacen el bien.
85. Y (también guiamos) a Zacarías, a Juan, a Jesús y a Elías (Ilias)[211]; todos fueron rectos y virtuosos.
86. Y a Ismael, a Eliseo, a Jonás y a Lot; y a todos ellos los favorecimos por encima de los demás hombres de su tiempo (haciéndolos profetas).
87. Y también escogimos (como profetas) y guiamos hacia el camino recto a algunos de sus antecesores, hijos y hermanos.
88. Ese es el camino de Al-lah, hacia el cual guía a quien quiere de entre Sus siervos. Y si adorasen a otros fuera de Él, las (buenas) acciones que hubiesen realizado serían invalidadas.
89. Esos son aquellos a quienes les concedimos Escrituras y la sabiduría (comprensión de la religión), y a quienes hicimos profetas. Y si (los idólatras de La Meca) rechazan todo ello, lo confiaremos, con toda seguridad, a otras gentes que no lo rechazarán[212].
90. Al-lah guio a esos (profetas); sigue, pues, su ejemplo (¡oh, Muhammad!). Y di (a tu gente): «No os pido una remuneración (por transmitiros el Corán); este no es sino una exhortación para los mundos (de los hombres y de los yinn[213]).